Soy nueva en este foro y prácticamente también en el conocimiento del SII. Acabo de leer un montón de páginas en Internet sobre el tema (me han diagnosticado la enfermedad esta mañana) y he ido a dar con este foro que ha aliviado un poquito la angustia que empezaba a sentir. La verdad es que llevaba años experimentando este malestar, pero pensaba que simplemnete eran nervios, y que cuando las cosas fueran bien se me pasaría, pero me he dado cuanta de que no es así, de que tengo que "aprender a vivir con ello" (palabras textuales de mi doctora), así que aquí estoy.
En mi caso lo que más problemas me plantea son los ruidos. Cuando le da, y cada vez es más frecuentemente, mi estómago produce unos ruidos terribles, os lo digo en serio, parece que no he comido en 7 días. Por estúpido que parezca, esto me está creando unos problemas cada vez más serios: imaginaos en una reunión de trabajo, en el cine o simplemente en un momento íntimo con tu pareja. Precisamente ha sido ésto último (o el miedo a que se planteara esta situación) lo que me ha llevado a hacerme todos estos análisis y averiguar por fin lo que tenía. Desgraciadamente, mi inseguridad dio al traste con la relación más bonita que he tenido hasta ahora (y la única importante).
La cuestión es la siguiente: debido a lo que me pasa, sóo me siento cómoda en sitios con ruido, llenos de gente. Cuando empecé la relción con mi ex, era fácil de llevar, porque al principio siempre quedas en sitios de ese tipo: restaurantes, pubs...el problema vino cuando él empezó a plantear otro tipo de planes: ir de viaje juntos, al cine o simplemente pasar la tarde en su casa tranquilamente. A mí me daba pánico estar tantas horas a solas y en silencio, me angustiaba de verdad, y siempre le decía que no, que mejor ir a tomar una copa y luego ya iríamos a su casa. Por un lado, no me preguntéis por qué, con el alcohol mi estómago se relajaba, y por otro, como ya era tarde cundo íbamos, enseguida se dormía y yo me quedaba tranquila. El caso es que a con esto lo que conseguí es que él pensara que no me importaba, que sólo me iba la fiesta, y que teníamos una relación de adolescentes, y así, con esa explicación, me dejó. Intenté explicarle que no era así, pero no quería contarle lo que realmente me pasaba, y no creo que a esas alturas hubiera servido de nada, porque nuestra relación se había ido enfriando progresivamente a causa de mis rarezas y él ya no sentia lo mismo por mí.

Os juro que nada en el mundo me hubiera gustado más que poder pasar las horas muertas junto a él viendo la tele, o simplemente dormitando, pero no podía, no podía y no sé si podré algún día con alguien, ni siquiera me siento cómoda cuando voy de viaje con mis amigas, estoy siempre en guardia, temiendo que aparezcan esos ruidos que me avergüenzan y me dejan en evidencia.
Sé que necesito superar esa sensación pero también sé que me va a costar muuuuucho.
Vaya chapa que os he dado eh? Gracias por "escucharme"